Te invitamos a liberarte de aquellos “Deber Ser” con los que vivimos a diario. Te invitamos a dejar atrás aquellas verdades instaladas que te limitan, y empezar a dar luz a tu verdad; a tu autenticidad; a tus deseos, tus sueños, tus proyectos, a tu propósito.
Te invitamos a hacer una pausa ante tanta vorágine y tanta hiper conectividad, para conectarte con aquello que te define, con aquello que habla de vos y solo de vos. Con aquello que, de un tiempo atrás, te va a sacar una sonrisa enorme de orgullo y satisfacción por lo logrado o, al menos, por lo transitado.
Te invitamos a detenerte en tu mejor versión. Y, desde ahí, dar pasos firmes de esos que de vos dependen. Sí, de vos. Por más que no sea para nada sencillo, pero que sin vos, difícilmente avances.
Te invitamos a desafiarte, a desafiar, a poner voz. Porque sin esa voz, muchas buenas preguntas quedarán por hacer. Y muchas buenas respuestas, quedarán sin acción.
Te invitamos a no sentir nuestras palabras como un “Deber ser”, o un mandato. Un imperativo de esos que tanto nos cargan, como si no tuviéramos suficiente. Sino, un simple deseo de que hoy, como ojalá todos los días, puedas sentirte protagonista de lo que soñás, y liberarte de cargas, de culpas, de expectativas ajenas, para soltar y agarrarte bien fuerte de eso que está dentro de vos. De tu poder de mujer. De quien vos sos con todo tu ser. Y así ser….simplemente ser.
